Sunday, April 11, 2010

LIBRO DEL MES



Este libro llegó a mí por herencia de mi hermano Diego. A su vez el lo recibió como regalo de Navidad de mis primas Ginette y Brenda en diciembre de 1991, lo sé por la dedicatoria de la portada.

Sé que dije que ahora iba a leer algo más actual, pero este libro se cruzó en mi camino y decidí darle una prueba. Al final debo decir que me encantó.

Por si alguien no lo sabe, este libro no es una novela, es la reproducción del diario de una niña Judía que vivió en Holanda en tiempo de los Nazis. Para intentar sobrevivir ella y su familia permanecieron ocultos en la parte posterior de una casa cerca de dos años.

Cuando me enfrenté a un documento con esta premisa definitivamente no esperaba encontrar algo muy alegre que digamos. Afortunadamente me equivoqué, porque dejando de lado la crueldad que implica las palabras de esta niña, la manera optimista en que ve su vida me parece sumamente ejemplar.

En particular me llamó la atención una entrada de su diario (qué curioso, ahora sería un blog) en que marca una diferencia entre la forma de pensar de su madre y ella misma. La primera le aconsejaba que cuando se sintiera triste pensara en toda la gente que era más desgracidada. Pero Ana prefiría enfocarse en todas las cosas buenas que tiene la vida para darse cuenta que valía mucho la pena vivir.

Finalmente los habitantes del anexo son descubiertos y llevados a campos de concentración. No te estoy arruinando nada porque te lo advierten en el prólogo del libro. ¿Valió la pena esos dos años de privaciones y sufrimiento para Ana? Quiero pensar que sí, ya que le dieron la oportunidad de sentir el amor por última vez y de empezar a descubrirse como mujer. Una prueba más que lo más importante no es el fin, sino el camino.

Pero sobretodo, me pareció totalmente agobiante saber que estaba llegando al final del diario e imaginar que la pobre Ana seguía escribiendo inocentemente sin saber que estaba a escasos días de la tragedia. Esto me hizo reflexionar sobre lo frágil de nuestras vidas. ¿Qué tal que esta fuera mi última entrada en mi blog? ¿Qué diría la gente de mí si sólo tuviera la oportunidad de conocerme a través de mis palabras? Realmente no tenemos nada asegurado, por eso hay que vivir intensamene cada día como si fuera el último. No dejar pasar mucho tiempo para arreglar los descontentos, ni postergar nuestras metas. Caray, casi se me sale la lágrima remi mientras escribo esto y es que me dieron ganas de decirles a todos mis seres queridos que los quiero. A mi familia, mi chinita adorada, los keplerianos, mis hermanos de los scouts, los verdaderos amigos de la publicidad. Realmente hacen mi vida completa.

Definitivamente me uno a las muchas personas que consideran el diario de Ana Frank una especie de obra maestra. Increíble que haya sido escrito por una niña.
Gracias Ana.

2 comments:

Vain¡lla said...

Muy buen header, muy buen libro, muy buena reflexión...

Unknown said...

DIEGO DIJO:

Que buena entrada a tu blog Ber!
Me recordaste cuando leí el libro... no me acordaba!
Cuídalo mucho para que luego me lo traigas cuando vengas!
Por cierto, te tengo ya una parte de tu regalo de cumple!