Hoy expiró nuestro superpase de museos, para aprovecharlo hoy
regresamos al Louve, subimos a Notredame y finalizamos con el museo de
Arte Moderno.
En el Louve nos faltaba recorrer las habitaciones de Napoleón así
como la colección de objetos preciosos. Pero lo que se llevó el
premio del día fue la parte de mesopotamia y los fenicios. Clap, clap.
Y para acabar la visita a este gran museo nos recetamos la colección
de pinturas europeas.
De ahí fuimos a una librería a conseguir una figura de Tin Tin que
nos encargó Cortés. Y de ahí nos dirigimos a Notre dam. Esta vez sí
tuve la oportunidad de subir a ver a Emmanuelle la campana. Eso sí si
planean hacerlo consideren que necesitan una buena condición
físisica. Rumbo a nuestra siguiente parada pasamos por el hotel de
Ville, la torre de Sain Jaques y la calle de Renard (aaaaaahhh).
Luego fuimos al museo de arte moderno Pompidou, que viene de DOU (te
vas de) y POMPI (idem) wow. Definitivamente rompe con todo el estilo
arquitectónico de la ciudad. Pero al igual que la pirámide del Louvre
logra un contraste muy interesante. Dentro de estos muros vimos
trabajos de los artistas más recientes. Y los mejores del siglo XX.
Picasso, Monet, etc. Desgraciadamente ya no exponen nada de Warhol. Piu.
Para terminar el día quedamos de cenar con Ro Lopez, pero se nos hizo
tarde y para cuando llegamos ya se había ido... así que recibimos el
anochecer tomando algo en un bar frente al Moulin Rouge. En mi caso
helado de limón con vodka. Mmm!
Los quiero.
B
Enviado desde mi iPod
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