EL VIEJO Y EL MAR - Ernest HemingwayLa edición de este libro tiene más tiempo en este mundo que yo. Es un viejo remanente de lo que un día fue la gloriosa biblioteca de Luz Saviñón 817 y fue mi acompañante en mi viaje a convertirme el primero de lo hermanos RP en visitar Asia.
Dos cosas curiosas me pasaron al leer este libro. Por un lado me enteré del final del libro al leer el Prólogo. Cosa ampliamente frustrante.
Y la segunda es que olvidé este libro con mi preciosísimo separador chino en el avión a Tokio. Me di cuenta después de haber cruzado el punto de revisión así que ya no podía volver por él. Por un momento pensé que ya no sabría que fue del viejo Santiago, bueno en realidad sí lo sabía gracias a la estúpida introducción, pero uno no puede dejar al personaje principal en plena lucha con un enorme pez así como así.
Afortunadamente todavía tenía cuarenta minutos para presentarme a la puerta de embarque, así que fui a informes. De ahí me mandaron al mostrador de Delta donde una amable señorita llamó a la puerta 16, que era donde ahora se encontraba el avión, para preguntar. Mi esperanza casi se desvaneció cuando me dijo que no hallaron nada, pero luego pensé: Santiago no se rindió al pescar ese pez y yo tampoco lo haré! Así que corrí hasta la 16 para hacer mi último intento. -"I know you already look for it, but it's a small book... Besides it's a gift from my girlfriend, pleeease."- en realidad me refería al separador pero no había tiempo de explicarle a la señorita de la entrada. Personalmente entró a buscarlo y al regresar traía consigo el libro, mi separador y la triunfal sonrisa que se reflejó en la mía.
Así fue como este libro me enseño literal y no literariamente que a veces lo que cuenta no es qué se gana, sino luchar con todas nuestras fuerzas por lo que nos importa.
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